Big in Japan

La isla japonesa de Hokkaido, en concreto la zona de Niseko, ofrece probablemente la mejor nieve del mundo. Los embajadores de Elan, Marco Tomasi y Filip Flisar, se reunieron en Japón para unos descensos épicos entre los árboles.

Detalles

Código
Big in Japan

Sobre el producto

La isla japonesa de Hokkaido, en concreto la zona de Niseko, ofrece probablemente la mejor nieve del mundo. Los embajadores de Elan, Marco Tomasi y Filip Flisar, se reunieron en Japón para unos descensos épicos entre los árboles.

La isla japonesa de Hokkaido, en concreto la zona de Niseko, ofrece probablemente la mejor nieve del mundo. Los embajadores de Elan, Marco Tomasi y Filip Flisar, se reunieron en Japón para unos descensos épicos entre los árboles.

Cuando aterrizas en el aeropuerto de Narita en Tokio, después de un vuelo de doce horas hacia el este desde Europa, descubres que Japón es realmente un mundo aparte. La tierra del sol naciente ofrece un notable contraste entre tradición y modernidad, un lugar donde las costumbres y tradiciones ancestrales se entrelazan sutilmente con la tecnología de punta. Cuando subes la Skytree, de 600 metros de altura, y ves todo el camino hasta el sagrado monte Fuji de Japón en un día despejado, instantáneamente te das cuenta de la escala de la capital de Japón, una megalópolis cuya área alberga a casi 30 millones de habitantes.

Tokio es una ciudad de contrastes. Shibuya, Shinjuku y Akihabara son lugares para experimentar el pulso metropolitano, el ajetreo y el ruido, pero casi todos los distritos de la ciudad tienen un oasis de calma donde el silencio de los antiguos templos te hace olvidar al instante que estás en una de las ciudades más densamente pobladas del mundo.

Sin embargo, Japón es mucho más que Tokio y la isla de Honshu. El país esconde muchos más tesoros que divergen de la bulliciosa metrópoli. Sube al tren bala japonés Shinkansen y dirígete hacia el norte, unos mil kilómetros, hasta la isla de Hokkaido. Allí, la naturaleza virgen y salvaje aún reina libremente. En Europa, ya no estamos acostumbrados a áreas tan remotas, pero todavía existen en Japón. Además, aquí encontraras otro tesoro: la mejor nieve del mundo. Por eso Hokkaido se ha convertido en un destino de peregrinación invernal para los nómadas del esquí que se preparan para ir hasta los confines de la tierra en busca de nieve polvo seca.

No creo haber sentido jamás una nieve tan ligera y seca en ningún lugar, nunca. Sentí como si estuviera esquiando en un espacio ingrávido.
Filip Flisar

Marco y Filip

Hokkaido es el escenario de la historia de dos amigos y esquiadores excepcionales, cuyos caminos se cruzaron una vez más en el norte de Japón. Marco Tomasi de Italia o, más exactamente del Tirol del Sur, y Filip Flisar de Eslovenia se conocen desde hace muchos años. Desde cuando ambos eran jóvenes promesas del esquí de competición. Marco prefirió las disciplinas de velocidad, Filip las más técnicas y por una serie de coincidencias, ambos terminaron en el ski cross. Durante varios años compitieron alrededor del mundo y, a menudo, entrenaron juntos. Muchas historias y anécdotas ocurrieron durante este periodo, pero hay más en su amistad que del esquí y el ski cross. También fueron reunidos por Elan, ya que ambos son embajadores de la marca de esquí de Begunje na Gorenjskem. Además, son la prueba viviente de que los opuestos se atraen. Marco es más calmado, mientras que Filip es extrovertido y siempre a la caza de la diversión y los buenos momentos. Cuando terminaron sus carreras, sus vidas los llevaron en diferentes direcciones. Filip se convirtió en padre mientras que Marco viajaba por todo el mundo y, además de esquiar, practicaba sus otros deportes favoritos: el surf y el ciclismo de montaña.

LA COINCIDENCIA JAPONESA

Marco es un nómada. Recientemente, vendió su departamento en Tirol del Sur para tener más libertad para viajar por el mundo, lo que le permite cambiar sus planes en el último minuto. Esto es exactamente lo que sucedió justo antes del comienzo del invierno pasado, que había planeado pasar en Aspen. En el último minuto, Marco recibió una oferta que no pudo rechazar en forma de una invitación de su amigo australiano-japonés Saki, que dirige una agencia de montañismo y una escuela de esquí en Niseko. "Tomé la decisión en un instante. Japón siempre me había intrigado, especialmente las zonas remotas de Hokkaido que son realmente fantásticas. Siempre quise conocerlas un poco mejor, así que pasar un invierno en estos lugares fue la realización de un sueño de mucho tiempo”, explica Marco con su característica sonrisa y su voz cálida y amable. Entonces, en un bolso grande, empacó tres pares de esquís. Su Ripstick 116, que es perfecto para días de nieve polvo de al menos un metro de profundidad, además de dos pares nuevos de esquís un Playmaker y un Primetime, junto a una chaqueta Elan verde brillante, un par de pantalones de esquí marrones y una camisa de franela a cuadros verdes y negros. Marco es conocido por su estilo de vestir único, basado en piezas retro modernas. Las semanas pasaron rápido y Marco poco a poco se fue convirtiendo en un experto de la escena local. "Todo resultó mucho mejor de lo que imaginaba. Me impresionaron las aguas termales japonesas, donde la gente disfruta de paz y tranquilidad. Me enamoré de la comida japonesa y, por supuesto, de la nieve. Simplemente no podía creer la frecuencia con la que nieva aquí. Desde principios de diciembre hasta finales de febrero sólo hubo ocho días en los que no nevó. A veces, solo hay unos pocos centímetros de nieve fresca esperándote por la mañana. Pero si el cielo es generoso, te arroja un metro de nieve polvo durante la noche. Apenas puedo recordar cuántas veces tuve que desenterrar el coche, que estaba literalmente cubierto por la nieve".

Luego, Marco recibió un correo electrónico que decía que el equipo Elan vendría a Hokkaido y que Filip Flisar venia con ellos. Fue una gran oportunidad para reencontrarse con un viejo amigo, además Filip nunca había estado en Japón. "Todos los que han visitado Hokkaido han hablado muy bien de las condiciones allí. Tenía muchas, muchas ganas de experimentarlo por mí mismo. Por supuesto, estaba allí por la nieve y el esquí, pero como buen gourmet, también me sentí tentado por la comida japonesa. Quería aprender sobre la cultura japonesa y experimentar su forma de vida".

En esta ocasión, la reunión de amigos fue diferente. No había rivalidad ni competitividad inherentes a las carreras de ski cross, en las que tan a menudo luchaban en la pista, cada uno tratando de superar al otro. Esta vez, ellos (y su compañía) disfrutaron de una acogedora reunión en un izakaya, un típico pub japonés, donde recordaron sus días de carreras con cerveza japonesa. Por supuesto, también esquiaron juntos. La vista de dos ex profesionales flotando informalmente sobre una nieve polvo interminable, a la deriva entre los árboles y saltando obstáculos era casi de otro mundo. Parecían dos niños, como dos fanáticos, que se encontraban en su hábitat natural e instintivamente dejaban ver su esencia.

“No creo haber sentido jamás una nieve tan ligera y seca en ningún lugar, nunca. Sentí como si estuviera esquiando en un espacio ingrávido. Tal vez me hubiese gustado encontrar unas pistas un poco más empinadas, pero cuando experimentas una nieve con tan increíbles condiciones, realmente no puedes ser tan exigente", dijo Flisar. Además de alucinar con la nieve, Filip también es un aficionado de los coches y quedó prendado de la variedad de modelos japoneses: “Aunque la mayoría de las marcas japonesas están presentes en Europa, allí vi coches y vehículos que no sabía que existían. Lo que más me impresionó fueron los camiones y furgonetas en miniatura". Una semana es muy poco tiempo para estos verdaderos fanáticos del esquí. Así que, por supuesto, se han hecho la promesa de regresar: ya están planeando la aventura japonesa del próximo invierno.

JAPOW

La isla de Hokkaido es, entre otras cosas, famosa posiblemente por tener la mejor nieve del mundo. Le llaman Japow, un nombre compuesto por Japón y powder (polvo en inglés). Lejos de ser un mito, esta nieve extremadamente seca es el resultado de sucesos meteorológicos. El secreto está en la corriente cálida marina que pasa por la costa de Hokkaido en el Mar de Japón. Durante los meses de invierno, la humedad que se evapora del mar es enfriada por los fríos vientos siberianos creando enormes masas de aire en forma de nubes. Cuando el viento las empuja sobre la isla, provoca fuertes nevadas. Este fenómeno es más frecuente en enero, lo que llevó a los esquiadores y practicantes del snowboard a inventar el apodo Japanuary (Japón y enero en inglés), porque es cuando las condiciones de nieve son las mejores. De media, cada invierno caen en Niseko entre 12 y 15 metros de nieve. La capa de nieve puede llegar a tener más de cinco metros de profundidad, y suele nevar hasta ochenta días de cada cien.

Marco Tomasi, Hokkaido top 5:

  1. Nieve polvo fresca disponible prácticamente todo el invierno.
  2. Naturaleza extraordinaria en invierno y verano.
  3. La naturaleza salvaje está a solo 5 minutos en coche de la ciudad.
  4. Extensas áreas naturales con enormes oportunidades para la exploración.
  5. Precios asequibles de comida, alojamiento y forfait de esquí.

Filip Flisar, Hokkaido top 5:

  1. Bo-Yo, excelente ramen servido en medio de las pistas de esquí.
  2. Enormes águilas rusas anidando en los árboles alrededor de Sapporo.
  3. Cantidades inimaginables de nieve.
  4. Las tradicionales aguas termales onsen.
  5. Autentico café espresso en las pistas.

Detalles

Código
Big in Japan

La isla japonesa de Hokkaido, en concreto la zona de Niseko, ofrece probablemente la mejor nieve del mundo. Los embajadores de Elan, Marco Tomasi y Filip Flisar, se reunieron en Japón para unos descensos épicos entre los árboles.

Cuando aterrizas en el aeropuerto de Narita en Tokio, después de un vuelo de doce horas hacia el este desde Europa, descubres que Japón es realmente un mundo aparte. La tierra del sol naciente ofrece un notable contraste entre tradición y modernidad, un lugar donde las costumbres y tradiciones ancestrales se entrelazan sutilmente con la tecnología de punta. Cuando subes la Skytree, de 600 metros de altura, y ves todo el camino hasta el sagrado monte Fuji de Japón en un día despejado, instantáneamente te das cuenta de la escala de la capital de Japón, una megalópolis cuya área alberga a casi 30 millones de habitantes.

Tokio es una ciudad de contrastes. Shibuya, Shinjuku y Akihabara son lugares para experimentar el pulso metropolitano, el ajetreo y el ruido, pero casi todos los distritos de la ciudad tienen un oasis de calma donde el silencio de los antiguos templos te hace olvidar al instante que estás en una de las ciudades más densamente pobladas del mundo.

Sin embargo, Japón es mucho más que Tokio y la isla de Honshu. El país esconde muchos más tesoros que divergen de la bulliciosa metrópoli. Sube al tren bala japonés Shinkansen y dirígete hacia el norte, unos mil kilómetros, hasta la isla de Hokkaido. Allí, la naturaleza virgen y salvaje aún reina libremente. En Europa, ya no estamos acostumbrados a áreas tan remotas, pero todavía existen en Japón. Además, aquí encontraras otro tesoro: la mejor nieve del mundo. Por eso Hokkaido se ha convertido en un destino de peregrinación invernal para los nómadas del esquí que se preparan para ir hasta los confines de la tierra en busca de nieve polvo seca.

No creo haber sentido jamás una nieve tan ligera y seca en ningún lugar, nunca. Sentí como si estuviera esquiando en un espacio ingrávido.
Filip Flisar

Marco y Filip

Hokkaido es el escenario de la historia de dos amigos y esquiadores excepcionales, cuyos caminos se cruzaron una vez más en el norte de Japón. Marco Tomasi de Italia o, más exactamente del Tirol del Sur, y Filip Flisar de Eslovenia se conocen desde hace muchos años. Desde cuando ambos eran jóvenes promesas del esquí de competición. Marco prefirió las disciplinas de velocidad, Filip las más técnicas y por una serie de coincidencias, ambos terminaron en el ski cross. Durante varios años compitieron alrededor del mundo y, a menudo, entrenaron juntos. Muchas historias y anécdotas ocurrieron durante este periodo, pero hay más en su amistad que del esquí y el ski cross. También fueron reunidos por Elan, ya que ambos son embajadores de la marca de esquí de Begunje na Gorenjskem. Además, son la prueba viviente de que los opuestos se atraen. Marco es más calmado, mientras que Filip es extrovertido y siempre a la caza de la diversión y los buenos momentos. Cuando terminaron sus carreras, sus vidas los llevaron en diferentes direcciones. Filip se convirtió en padre mientras que Marco viajaba por todo el mundo y, además de esquiar, practicaba sus otros deportes favoritos: el surf y el ciclismo de montaña.

LA COINCIDENCIA JAPONESA

Marco es un nómada. Recientemente, vendió su departamento en Tirol del Sur para tener más libertad para viajar por el mundo, lo que le permite cambiar sus planes en el último minuto. Esto es exactamente lo que sucedió justo antes del comienzo del invierno pasado, que había planeado pasar en Aspen. En el último minuto, Marco recibió una oferta que no pudo rechazar en forma de una invitación de su amigo australiano-japonés Saki, que dirige una agencia de montañismo y una escuela de esquí en Niseko. "Tomé la decisión en un instante. Japón siempre me había intrigado, especialmente las zonas remotas de Hokkaido que son realmente fantásticas. Siempre quise conocerlas un poco mejor, así que pasar un invierno en estos lugares fue la realización de un sueño de mucho tiempo”, explica Marco con su característica sonrisa y su voz cálida y amable. Entonces, en un bolso grande, empacó tres pares de esquís. Su Ripstick 116, que es perfecto para días de nieve polvo de al menos un metro de profundidad, además de dos pares nuevos de esquís un Playmaker y un Primetime, junto a una chaqueta Elan verde brillante, un par de pantalones de esquí marrones y una camisa de franela a cuadros verdes y negros. Marco es conocido por su estilo de vestir único, basado en piezas retro modernas. Las semanas pasaron rápido y Marco poco a poco se fue convirtiendo en un experto de la escena local. "Todo resultó mucho mejor de lo que imaginaba. Me impresionaron las aguas termales japonesas, donde la gente disfruta de paz y tranquilidad. Me enamoré de la comida japonesa y, por supuesto, de la nieve. Simplemente no podía creer la frecuencia con la que nieva aquí. Desde principios de diciembre hasta finales de febrero sólo hubo ocho días en los que no nevó. A veces, solo hay unos pocos centímetros de nieve fresca esperándote por la mañana. Pero si el cielo es generoso, te arroja un metro de nieve polvo durante la noche. Apenas puedo recordar cuántas veces tuve que desenterrar el coche, que estaba literalmente cubierto por la nieve".

Luego, Marco recibió un correo electrónico que decía que el equipo Elan vendría a Hokkaido y que Filip Flisar venia con ellos. Fue una gran oportunidad para reencontrarse con un viejo amigo, además Filip nunca había estado en Japón. "Todos los que han visitado Hokkaido han hablado muy bien de las condiciones allí. Tenía muchas, muchas ganas de experimentarlo por mí mismo. Por supuesto, estaba allí por la nieve y el esquí, pero como buen gourmet, también me sentí tentado por la comida japonesa. Quería aprender sobre la cultura japonesa y experimentar su forma de vida".

En esta ocasión, la reunión de amigos fue diferente. No había rivalidad ni competitividad inherentes a las carreras de ski cross, en las que tan a menudo luchaban en la pista, cada uno tratando de superar al otro. Esta vez, ellos (y su compañía) disfrutaron de una acogedora reunión en un izakaya, un típico pub japonés, donde recordaron sus días de carreras con cerveza japonesa. Por supuesto, también esquiaron juntos. La vista de dos ex profesionales flotando informalmente sobre una nieve polvo interminable, a la deriva entre los árboles y saltando obstáculos era casi de otro mundo. Parecían dos niños, como dos fanáticos, que se encontraban en su hábitat natural e instintivamente dejaban ver su esencia.

“No creo haber sentido jamás una nieve tan ligera y seca en ningún lugar, nunca. Sentí como si estuviera esquiando en un espacio ingrávido. Tal vez me hubiese gustado encontrar unas pistas un poco más empinadas, pero cuando experimentas una nieve con tan increíbles condiciones, realmente no puedes ser tan exigente", dijo Flisar. Además de alucinar con la nieve, Filip también es un aficionado de los coches y quedó prendado de la variedad de modelos japoneses: “Aunque la mayoría de las marcas japonesas están presentes en Europa, allí vi coches y vehículos que no sabía que existían. Lo que más me impresionó fueron los camiones y furgonetas en miniatura". Una semana es muy poco tiempo para estos verdaderos fanáticos del esquí. Así que, por supuesto, se han hecho la promesa de regresar: ya están planeando la aventura japonesa del próximo invierno.

JAPOW

La isla de Hokkaido es, entre otras cosas, famosa posiblemente por tener la mejor nieve del mundo. Le llaman Japow, un nombre compuesto por Japón y powder (polvo en inglés). Lejos de ser un mito, esta nieve extremadamente seca es el resultado de sucesos meteorológicos. El secreto está en la corriente cálida marina que pasa por la costa de Hokkaido en el Mar de Japón. Durante los meses de invierno, la humedad que se evapora del mar es enfriada por los fríos vientos siberianos creando enormes masas de aire en forma de nubes. Cuando el viento las empuja sobre la isla, provoca fuertes nevadas. Este fenómeno es más frecuente en enero, lo que llevó a los esquiadores y practicantes del snowboard a inventar el apodo Japanuary (Japón y enero en inglés), porque es cuando las condiciones de nieve son las mejores. De media, cada invierno caen en Niseko entre 12 y 15 metros de nieve. La capa de nieve puede llegar a tener más de cinco metros de profundidad, y suele nevar hasta ochenta días de cada cien.

Marco Tomasi, Hokkaido top 5:

  1. Nieve polvo fresca disponible prácticamente todo el invierno.
  2. Naturaleza extraordinaria en invierno y verano.
  3. La naturaleza salvaje está a solo 5 minutos en coche de la ciudad.
  4. Extensas áreas naturales con enormes oportunidades para la exploración.
  5. Precios asequibles de comida, alojamiento y forfait de esquí.

Filip Flisar, Hokkaido top 5:

  1. Bo-Yo, excelente ramen servido en medio de las pistas de esquí.
  2. Enormes águilas rusas anidando en los árboles alrededor de Sapporo.
  3. Cantidades inimaginables de nieve.
  4. Las tradicionales aguas termales onsen.
  5. Autentico café espresso en las pistas.