Elan es el último innovador del esquí. Por el setenta aniversario de su historia, la empresa ha lanzado un número de tecnologías “quebrantadoras” - inventos que han revolucionado el deporte – pero ninguno mejor que el Elan SCX. El esquí SCX individualmente abrió la puerta a un nuevo modo de esquí – e introdujo un término nuevo en el lenguaje del esquí – la talla.
Fue en el año 1994. Elan había lanzado su legendario esquí MBX justo dos años antes con mucho éxito. El MBX fue el primer esquí del mercado construido en monobloque y muy adelantado para esa época, pero todavía tenía un perfil muy clásico y de diseño largo – recto como una flecha, aproximadamente dos metros de largo y con poco sidecut. En ese momento, la talla de los esquís estaba determinada por la altura, y la longitud adecuada era aproximadamente veinte centímetros por encima de la cabeza. La diferencia principal en los esquís era su rigidez y resistencia. Los esquís de Slalom eran los más resistentes, seguidos por los esquís GS ligeramente más suaves y los esquís recreacionales aún más suaves. Sobra decir que la mayoría de esquiadores en el momento de esquiar o en sus giros, guardan la máxima precisión y control del estilo de esquiar de los expertos, profesionales y corredores.
El equipo de I+D de Elan lo vieron como un desafío y se esforzaron para encontrar una solución. Era un grupo de ingenieros y diseñadores que siempre estaban por delante del resto, ideando soluciones que entonces parecieron imposibles y rozando la ciencia ficción. Como resultado, 15 años antes, la leyenda sueca de esquí Ingemar Stenmark y su técnico Jure Vogelnik habían hablado con el departamento de I+D sobre su idea de que los giros podían realizarse mucho más rápido y de una manera más eficiente si los esquís tuvieran el sidecut más pronunciado. Si esta idea había venido del mejor esquiador de todos los tiempos, un esquiador cuya técnica era el epitome de la perfección del esquí, era por algún motivo. Entonces los chicos de I+D de Elan se pusieron a trabajar, pensando, haciendo pequeños ajustes, experimentando y encontrando el camino para alcanzar el objetivo. Les llevó unos años, pero antes de principios de los 90, el grupo hizo un descubrimiento que cambiaría el esquí para siempre.
“En nuestras primeras pruebas en la montaña Soriška Planina esquiamos completamente de incognito – ningún coche o uniforme de Elan“, recuerda Jurij Franko, quien, con Pavel Škofic y Andrej Robič, uno de los mejores diseñadores detrás del sidecut más pronunciado “. Los esquís funcionaron tal como imaginamos. La idea de que un esquiador pudiera doblar un esquí mientras está esquiando fue la prueba del error. Desafortunadamente todavía pasa a algunas personas. El sidecut es un requisito previo para la flexión del esquí y el esquí solo puede girar sobre el borde con un sidecut apropiado. Lo que sentimos sobre la pista ese día fue exactamente lo que los cálculos nos mostraron,” dijo Franko. “Debo agradecer a Andrej Robič, que usó su reputación para dar apoyo a nuestro proyecto y formó parte también de las primeras pruebas. Sin su apoyo no habríamos tenido el primer prototipo”.
Se podía pensar que los diseñadores afrontarían muchos desafíos y problemas en términos de tecnología, pero no era el caso.
“Realmente nunca tuvimos problemas mayores. La construcción de aluminio laminado del flanco tuvo lugar alrededor de finales de los años cincuenta y ha permanecido prácticamente inalterado hasta este día. Entonces simplemente no había una base constante teórica ni cálculos matemáticos que apoyaran la construcción del esquí. Nuestras pruebas y observaciones nos mostraron que estábamos limitados en lo referente a la combinación de y rigidez de torsión, y no abordamos el tema en aquel momento. Nuestro mayor problema técnico estaba en la base. Por suerte, Elan también hacía esquís de salto, teníamos suficiente material de bases más anchas en nuestras manos. Los esquís de salto contribuyeron al desarrollo del esquí alpino,” añade el ingeniero Franko y admite que el equipo de I+D no tenía ni idea del impacto que tendría esta innovación en el esquí.” Nunca pensamos en esto durante nuestros cálculos y desarrollo, pero cuando hicimos las primeras pruebas se vió claramente que el esquí ya no sería el mismo. Recuerdo claramente el momento en que presenté los primeros prototipos al distribuidor American Elan en Kaprun unos años más tarde. Cuando cambiamos los esquís e intenté hacer algunos giros con los últimos y mejores esquís “tradicionales”, solo me caí intentando hacer un giro porque el esquí simplemente no giró. Desde luego, yo podría hacerlo si me lo propongo, pero no resultaba nada sencillo. El resultado final de nuestra prueba fue un fax afirmando que si bien el esquí funciona, simplemente no había posibilidad de venta con éxito de consumo en su mercado.
El fax decía que allí no había demanda, y progresaban poco en el deporte. Dicho esto, el SCX fue creado fuera de cualquier análisis de mercado ni necesidades ni demandas de mercado. Todos ellos tenían una respuesta a un simple problema de ingeniería: cómo hacer un esquí que no resbale en una vuelta. Los resultados fueron decepcionantes e inaceptables para muchos “expertos en el campo”. Había presión para hacer una geometría diferente con menos sidecut, pero con las mismas características, pero las matemáticas no engañan y el sidecut permanecía. Los esquís se hicieron más cortos, pero eso es otra historia.
Esto quizás marcó una de las mayores innovaciones en el esquí en la historia del deporte, y Elan estaba al frente. Elan creó un producto que cambió el camino de los esquiadores – haciendólos más eficientes y dinámicos para los corredores, y al mismo tiempo, más sencillos y divertidos para los esquiadores recreacionales. Durante las siguientes décadas el equipo de I+D de Elan afinó su innovación única con las nuevas tecnologías que siguen emocionando a usuarios cada año.